¿Cuándo y por qué se produce?

En condiciones normales la vejiga almacena aproximadamente medio litro de orina antes de que se sienta la necesidad de ir al baño. El músculo que se contrae para provocar la micción (detrusor) debe contraerse correctamente para permitir vaciar completamente la vejiga. Y los músculos uretrales que en condiciones normales frenan la salida de la orina (esfínteres urinarios) deben relajarse.

La continencia se da por un perfecto funcionamiento y coordinación de todo el tracto urinario inferior con el sistema nervioso responsable de su actividad. Una alteración en cualquiera de ellos puede provocar la incontinencia.

La incontinencia se sucede cuando la presión intravesical  es mayor que la presión uretral. Puede suceder por un aumento en la contracciones del músculo detrusor (el que nos hace orinar), por una alteración en esfínter uretral externo, por alteraciones en suelo pélvico (prolapsos genitales…), por fallo en el esfínter interno o por una lesión orgánica o cerebral.

Las mujeres tienen una mayor tendencia a presentar incontinencia de orina  durante el embarazo y en el postparto, y si no se trata puede ir empeorando con los años. También aumenta la incontinencia en las mujeres a partir de la  menopausia por un deterioro de los tejidos y músculos del suelo pélvico y los cambios hormonales que se suceden. Enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple o traumatismos en la columna también pueden asociarse a incontinencia.