La vitrificación de óvulos

Cada vez más mujeres posponen su maternidad, ya sea por motivos personales o profesionales.

La edad biológica más adecuada para quedarse embarazada es de los 20 a los 30 años pero la tendencia actual es que las mujeres tengan su primer hijo a partir de los 35 años. Si eres mujer y te encuentras en tu etapa más fértil, puedes congelar tus óvulos para que los puedas utilizar en el futuro.

¿Por qué puede ser útil congelar óvulos?

Con el paso del tiempo la fertilidad de la mujer se reduce considerablemente y, debido al envejecimiento de los ovarios, no solo es más difícil conseguir un embarazo sino que, una vez éste se produce, hay menos posibilidades de que nazca un niño sano.

El número de ovocitos con la que nace una mujer va despareciendo progresivamente (en cada ciclo menstrual se pierden unos 1.000, de forma que a los 35 años quedan sólo el 10% de la reserva total aproximadamente.) Pero el problema no es sólo que quedan menos óvulos sino que también su calidad empeora con los años. Es frecuente que una mujer de 38-40 años haya agotado la reserva de óvulos capaces de dar lugar a un niño sano ya que la edad conlleva alteraciones en el proceso de formación de los óvulos que hacen que puedan producirse fallos reproductivos o quedar cromosomas extra (si es el 21 dará lugar a un Síndrome de Down).

Congelando los óvulos de una mujer en su etapa más fértil, evitamos estos problemas y facilitamos que en un tratamiento futuro de Reproducción Asistida disponga de óvulos de buena calidad para conseguir un embarazo y tener un niño sano.

Preservación de la fertilidad

Preservación de la fertilidad

¿En qué casos está indicada la congelación de óvulos?

  • Para preservar la fertilidad. En mujeres jóvenes sin pareja que desean asegurar su futura maternidad, ya sea asumiéndola en solitario o bien con esa persona adecuada que quizás todavía no han encontrado pero esperan encontrar algún día. También en mujeres jóvenes con pareja que desean retrasar la llegada de un hijo por razones personales o profesionales.
  • Antes de seguir un tratamiento oncológico. La quimioterapia y radioterapia producen daños irreversibles en los óvulos, por eso la congelación abre una puerta a las técnicas de reproducción para poder tener un hijo una vez superada la enfermedad.
  • Por otras razones médicas (antes de una extirpación de ovario, por ejemplo)
  • Cuando por razones ético- morales no se desea congelar embriones en ciclos de Fecundación in Vitro.
  • Para aumentar las posibilidades de embarazo en mujeres con poca reserva ovárica, al realizarse la Fecundación In Vitro con ovocitos resultantes de varios ciclos de estimulación.

¿Cómo se realiza la congelación de óvulos?

Es un tratamiento fácil, seguro e indoloro. En primer lugar es necesario obtener los óvulos mediante un proceso de estimulación ovárica seguido de la correspondiente punción o recuperación de los ovocitos.
Una vez se han obtenido los óvulos, la congelación se realiza por técnicas de vitrificación. La vitrificación es una solidificación celular a bajas temperaturas y en poco tiempo sin que haya formación de hielo. Para lograrlo se utilizan grandes cantidades de crioprotectores celulares que evitan la rotura de las membranas celulares permitiendo una tasa de supervivencia de las células una vez realizada la descongelación.
Al cabo del tiempo, en el momento en el que se decida buscar el embarazo, se procede a la descongelación de los ovocitos y posterior inseminación. Los embriones se transfieren dos o tres días mas tarde sin necesidad de someter a la mujer a tratamientos hormonales.

Doctora Lopez Teijon

Premiada como Mejor médico del año en Reproducción Asistida 2019

La opinión de la Dra. Marisa López-Teijón

«La vitrificación de ovocitos es un avance increíble si se hace bien. Me refiero a que debe hacerse en el momento adecuado, mientras los ovocitos sean de buena calidad y de la forma adecuada, es decir en un laboratorio muy bueno. El objetivo es tener guardados unos óvulos que nos den la posibilidad de retrasar la maternidad sin tener que recurrir a ovocitos de donante. Es importante aclarar que es una posibilidad y no una seguridad, ya que entran en juego muchos más factores como la calidad del semen con que se fecunden, nuestra capacidad de implantación de los embriones, etc”. Leer más