Tratamientos de Reproducción Asistida
La Inseminación Artificial es una técnica básica de Reproducción Asistida que consiste, previa monitorización del ciclo ovulatorio, en introducir una muestra de semen en el útero de la mujer. Esta muestra es previamente preparada en el laboratorio para optimizar su calidad.
En nuestro centro, todas las inseminaciones se hacen intrauterinas, introduciendo una fina cánula con la que se depositan los espermatozoides en el fondo del útero. A los pocos minutos, ya habrán llegado a las trompas de Falopio, donde está el ovocito esperándolos. No es molesto, dura unos minutos y no requiere reposo posterior.
La inseminación puede hacerse con el semen de la pareja o utilizando el esperma de un donante, en caso de ser necesario.
Generalmente, la inseminación artificial se recomienda a mujeres de hasta 38 años de edad.
Primera visita + Orientación médica + Pruebas médicas
Estimulación ovárica + Controles ginecológicos + Preparación muestra de semen + Inseminación
Beta espera + Test de embarazo
El donante es elegido personalmente por el médico para garantizar el más adecuado para cada paciente. Se tiene en cuenta tanto el grupo sanguíneo como el RH como las características físicas de los futuros padres (color de ojos, de pelo, de piel, etc…) así como los rasgos hereditarios de su carácter.
Los donantes se someten a una revisión médica y analítica muy completa que incluye estudio del cariotipo, tests para descartar enfermedades infecciosas y pruebas específicas para descartar las mutaciones más frecuentes en la población europea.
También se les realizan análisis de sangre que se repiten periódicamente para detectar enfermedades de transmisión sexual, una historia clínica familiar con la que se descartan posibles enfermedades, pruebas para detectar anomalías cromosómicas en el eyaculado (FISH en espermatozoides) y una exhaustiva valoración sociológica y psicológica.
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La inseminación artificial es menos invasiva y menos costosa que la fecundación in vitro (FIV). En la inseminación artificial, la fertilización ocurre naturalmente dentro del cuerpo, mientras que en la FIV, la fertilización se realiza en un laboratorio y luego los embriones se transfieren al útero.
El coste de la inseminación artificial puede variar según la clínica y el país, pero generalmente oscila entre 600 y 2,000 euros por ciclo. Este coste puede incluir consultas médicas, ecografías, y el procedimiento de inseminación en sí.
La inseminación artificial no suele ser dolorosa, aunque algunas mujeres pueden experimentar leves molestias o calambres similares a los menstruales durante el procedimiento.
La estimulación ovárica se realiza mediante la administración de medicamentos hormonales que ayudan a los ovarios a producir más de un óvulo en un ciclo. Esto aumenta las posibilidades de éxito en la inseminación artificial.
El semen pasa por un proceso de capacitación en el laboratorio, donde se seleccionan los espermatozoides de mejor calidad y se eliminan aquellos que no son viables. Este proceso aumenta las probabilidades de éxito al utilizar solo los espermatozoides más móviles.
Sí, es posible utilizar semen de donante en la inseminación artificial. Este es un enfoque común para mujeres solteras, parejas lesbianas o en casos de infertilidad masculina severa.
No es necesario un reposo estricto, pero es aconsejable evitar esfuerzos físicos intensos y estrés emocional durante los días posteriores al procedimiento. En todo caso siempre se deben seguir las instrucciones del médico.