Hoy, hace exactamente un año, salimos de casa en dirección a Barcelona llenas de esperanza, amor, fe e incluso un poco de agitación.
Hicimos la transferencia de embriones el 15 de julio a las 12 h.
Por una vez llegamos con mucha antelación y a las 11.30 h ya estábamos en la sala de transfers con todo el equipo.
Fue el momento más emocionante de mi vida. Todavía no os había escrito personalmente después del nacimiento de Dylan para daros las GRACIAS a todos, del primero al último. Lo hago hoy, a un año de distancia del que fue el día que cambió mi vida, nuestra vida…
Hoy Dylan tiene 3 meses y medio y es un niño muy dulce, alegre, sonriente, bueno y lo más importante, en perfecto estado de salud. Mientras esperamos poder venir a visitaros con él, quería daros las GRACIAS de todo corazón de nuestra parte.
Que Dios os bendiga siempre y también a la alegría que con vuestro trabajo podéis dar a la gente.