La ecografía

La ecografía es una técnica de diagnóstico por la imagen que puede ser practicada por vía vaginal o abdominal (según la época de la gestación y condiciones) y que permite la visualización del feto y su entorno (placenta, líquido amniótico, etc.)

¿Qué resultados tiene actualmente?

La tasa de detección de anomalías mediante ecografía  puede variar mucho en función del momento en el que se realice (es más fiable alrededor de las 20 semanas), el tipo de anomalías (algunas tienen poca o nula expresividad ecográfica),  las condiciones de la gestante (obesidad, poca cantidad de líquido amniótico u otras) y la propia posición del feto.  No obstante, en Institut Marquès, con profesionales especializados y equipos de alta gama y resolución,  podemos detectar la mayoría de las anomalías, lo que nos sitúa en primera línea de desarrollo del Diagnóstico Prenatal.

¿Qué otras cosas se deben tener en cuenta?

  1. La ecografía sólo informa de la existencia de posibles anomalías físicas y no de defectos congénitos de otra naturaleza (bioquímicos, metabólicos, genéticos, cromosómicos. etc.). Por tanto, una ecografía con resultado normal no garantiza que el niño nazca sin alteraciones o retraso mental.
  2. En algunos casos, la detección de una anomalía puede ser tardía (infecciones fetales, algunas anomalías digestivas, obstrucciones urinarias o intestinales, trastornos del esqueleto, etc.), dado que tales patologías se , originan o manifiestan en una etapa avanzada de la gestación.
  3. La ecografía, aunque orienta sobre la evolución del feto, no tiene por si sola un valor absoluto para asegurar el bienestar fetal.

Ecografía 4D

La ecografía 4D añade la dimensión tiempo a los volúmenes obtenidos en la ecografía 3D, lo que nos  permite ver al bebé en movimiento a tiempo real y observar su cara y sus gestos con gran realismo.

Su interés reside en el estrechamiento de lazos afectivos entre los padres y su futuro bebé,  lo que sin duda representa una experiencia emocionante e inolvidable. La calidad de las imágenes obtenidas dependerá de varios  factores como la obesidad materna, la cantidad de líquido amniótico y sobre todo, la posición fetal

La ecografía 4D no tiene aún demostrada su utilidad como método diagnóstico, aunque en algunos casos puede ayudar a identificar con más precisión ciertas anomalías diagnosticadas en la ecografía convencional.

Habitualmente en Instituto Marquès realizamos un repaso de la anatomía y comprobamos el bienestar fetal durante la práctica de la ecografía 4D.

¿Cuál es el mejor momento para realizar esta ecografía?

Aunque es posible realizarla desde el principio de la gestación y hasta el final de la misma, la época óptima es a partir de las 26 semanas y hasta las 31-32.