La ecografía permite el estudio diferencial de nódulos o tumores que palpamos en la exploración clínica o que visualizamos en la mamografía.
La mamografía nos informa si hay alguna lesión benigna o maligna.
Ante un nódulo de características benignas es la ecografía quien nos dice si su contenido es sólido (fibroadenoma) o líquido (quiste).
También es útil para dirigir la punción de un nódulo cuando se quiere evacuar un quiste ó tomar una muestra para el estudio de las células.
En tumores malignos ofrece importante información complementaria.
¿Puede la ecografía sustituir a la mamografía?
No, la ecografía es un buen complemento para la mamografía pero no es útil en el diagnóstico precoz del cáncer de mama, en pacientes que no tienen un tumor palpable.
Es una técnica importante en el diagnóstico y manejo de las enfermedades de la mama, tanto benignas como malignas. Frecuentemente el radiólogo que ha realizado una mamografía solicita la realización de una ecografía para profundizar en el diagnóstico. Únicamente en el caso de gestantes y mujeres muy jóvenes se puede sustituir a la mamografía.
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