Quiero transmitir unas palabras desde lo más profundo de mi corazón y desde mi experiencia, que me gustaría compartir con miles de mujeres y familias.
Gracias, Dra. Marisa López-Teijón. Para mí es indiscutiblemente una eminencia en su profesión y excelente como persona. Ofrece usted un trato exquisito a sus pacientes, lleno de humanidad, sensibilidad, entrega y amor.
En realidad no acabaría de redactar infinitas emociones vividas a lo largo del camino que recorrimos juntas. De hecho, aunque mis deseos de ser madre no se hubieran hecho realidad, le estaría igualmente agradecida y hubiera seguido luchando hasta el final, porque usted merece toda mi confianza.