Le enseñaré a ser desinteresado y generoso, como Ella me enseñó
Queridas María Grazia, Manuela, Karin, Andreina, Silvia y Serena,
quiero informaros que el pasado 10 de agosto nació Claudio. No os he escrito antes porque durante un mes y medio permaneció en cuidados intensivos neonatal.
Hace unos días colgué la cinta azul en la puerta, cuando le dieron de alta del hospital. Fue un momento difícil, con altibajos: Claudio recién nacido pesaba 975 gramos y, más o menos, ha seguido el proceso de desarrollo de los bebés prematuros.
He pensado mucho en vosotras. Os estoy muy agradecida por el nacimiento de este bebé, a vosotras y a toda la clínica. ¡Es tan divertido cuando pone sus expresiones graciosas!
Es inevitable que nuestro pensamiento se vaya especialmente hacia Ella, la donante. Gracias a su donación he podido ser madre.
Me gustaría decirle que le estamos y siempre le estaremos agradecidos. Claudio no tendrá mis ojos o mi nariz, pero voy a hacer todo lo posible para trasmitirle mi optimismo, mi deseo de saber, mi sensibilidad. Sin duda, yo le enseñaré a ser desinteresado y generoso, como Ella me enseñó con su gesto.