Hice mi primer tratamiento de FIV con óvulos de donante en el año 2004 ya que a los 25 me detectaron menopausia precoz y me dijeron que nunca podría tener hijos.
Me apunté en una lista de espera en Irlanda y esperé tres años a poder utilizar óvulos de donante. Sin embargo, tras todo ese tiempo me sentía muy desanimada y por eso decidí contactar con Instituto Marquès. Una semana más tarde asistí a mi primera consulta. Fueron absolutamente fantásticos y empezaron con el proceso de inmediato.
Del tratamiento obtuvimos 7 embriones de muy buena calidad, de los cuales sólo utilizamos 2 en el primer ciclo con la gran suerte de que me quedé embarazada y di a luz a una niña en febrero de 2005. El resto los congelamos y en 2006 decidimos volver a intentarlo con 2 de nuestros embriones congelados. De nuevo me quedé embarazada y tuve a mi segunda niña en abril de 2007. Con nuestros 2 últimos embriones congelados decidimos reintentarlo en noviembre de 2010. Tengo la grandísima suerte de poder decir que acabo de dar a luz a mi primer niño hace un mes, en agosto de 2011. Debo ser la persona más afortunada del mundo al poder decir que he tenido tres hijos de un único ciclo de FIV.
Instituto Marquès me pareció muy profesional y lo recomendaría a todo el mundo.
Me parece que fuimos la primera pareja irlandesa de Instituto Marquès y que ahora ya hay muchas más que acuden a ellos.
Estoy eternamente agradecida y nunca los olvidaré.
Espero que esta historia ayude a todas las mujeres que se encuentren en un proceso de FIV a afrontarlo de manera positiva ya que debemos quedarnos con el mensaje de que todo es posible.