Mi esposo y yo viajamos desde Australia para hacer un tratamiento de FIV en Institut Marquès (Barcelona). Nuestra experiencia ha sido muy agradable. No podemos criticar a la clínica en ningún sentido. Desde nuestro primer contacto con el centro, el personal ha sido amable, atento y efectivo. La profesionalidad y el interés genuino que muestran hacia los pacientes se merece un elogio. Te hacen sentir como una persona real, no como un número. Nos sentimos apoyados y confiados con el personal durante todo el proceso. Ya hice la transferencia de embriones y estamos de vuelta en Australia. Cruzamos los dedos para que el resultado sea positivo. Independientemente del resultado, recomendamos encarecidamente Instituto Marquès para cualquiera que esté considerando una adopción de embriones. Vale la pena coger un vuelo de 30 horas para recibir tratamiento en un instituto de clase mundial. Gracias a todo el increíble equipo.