Gracias por cambiar mi vida con serenidad y profesionalidad, dándome la felicidad de una niña maravillosa y radiante. Ahora estoy buscando un segundo embarazo, siempre en vuestro centro; sea lo que sea, será una experiencia hermosa y positiva. No habéis tratado con gran profesionalidad, pero también con humanidad y sensibilidad.
Hemos aconsejado a todos aquellos que, como nosotros, no pueden obtener un embarazo natural, que se dirijan a vosotros con toda confianza.