Querida Dra. Moffa, no sé si le pitan los oídos de vez en cuando, pero muy a menudo es el centro de nuestras conversaciones por la inmensa gratitud que le debemos por lo que ha hecho por nosotros. Como una gran directora, dirigió mágicamente una orquesta con experiencia (incluyendo la donante). La melodía es irresistible. Esperamos que este mágico sonido continúe para siempre.