Actualmente la mayoría de transferencias se realizan por vía transcervical, es decir, a través del cuello uterino. Para visualizar el cérvix o cuello uterino, se coloca un espéculo vaginal.
Es una técnica indolora que no precisa ningún tipo de analgesia ni sedación, no es necesario el ayuno previo, y la paciente puede estar acompañada durante todo el proceso por su pareja.
En nuestro centro utilizamos catéteres blandos atraumáticos para pasar el orificio cervical interno y poder depositar los embriones en el lugar idóneo del endometrio, de forma indolora para la paciente.
A continuación, se retira de forma cuidadosa el catéter y se examina en el microscopio para asegurar la descarga de los embriones. En caso de quedar algún embrión retenido en el catéter, es necesario repetir la transferencia.