La adolescencia es una etapa de la vida en la vas a pasar de la niñez a la edad adulta. Es un fenómeno biológico, cultural y social que no sólo se limita a cambios físicos sino que va a representar también una nueva manera de relacionarte con el mundo que te rodea.
Nuestra misión como profesionales es acompañarte en este proceso de cambios físicos y mentales que vas a vivir y establecer contigo un vínculo de confianza y confidencialidad.
La primera etapa de la adolescencia se llama pubertad, cuando tu cuerpo empieza a transformarse mediante una serie de cambios físicos producidos por un aumento pronunciado en los niveles de las hormonas sexuales. Estos son algunos de los que puedes experimentar:
A veces te sentirás como si hubieses perdido el control sobre tu cuerpo; esa sensación es común entre todos los adolescentes y disminuirá con el tiempo conforme tus hormonas y tu cuerpo se estabilicen.
Además de experimentar importantes cambios físicos, tus emociones también cambiarán, junto con a forma en que ves a ti misma, a tu familia y a tus amigos. Durante la pubertad empezarás a tomar tus propias decisiones y formar tus propias opiniones. En este sentido la pubertad marca un cambio importante porque supone el primer paso en el camino hacia la independencia de un adulto.
Por muy confundida que a veces te sientas, no estás sola. Ten por seguro que casi todos tus compañeros comparten las mismas inseguridades que tú, aunque no tengan todavía la confianza ni la habilidad necesaria para hablar en grupo sobre cómo se sienten. A tu edad es normal tener muchas inquietudes que a veces resulta difícil preguntar, por miedo, vergüenza o por no saber a dónde acudir. Pero también por eso estás más expuesta a situaciones de riesgo, sobre todo relacionadas con la sexualidad y el consumo de sustancias tóxicas. El papel del ginecólogo es crucial para atender dudas, educar y resolver muchas de las dudas propias de esta etapa, como por ejemplo las relacionadas con la sexualidad.
Durante la pubertad serás más consciente de tu desarrollo sexual y de ciertas presiones mediáticas y tabúes sociales. Es muy importante que antes de tomar cualquier decisión en relación con la actividad sexual estés informada de todas las posibles repercusiones. Se trata de una decisión muy personal pero también fundamental porque puede tener implicaciones durante todo el resto de tu vida, así que ten mucho cuidado y, sobre todo, respeto hacía ti misma y hacia tu pareja en caso de que ya la tengas. Tu capacidad de disfrutar dependerá de la madurez con la que afrontes tu relación. Si tienes dudas en este sentido, probablemente el mejor consejo es no precipitarte. Y nunca tengas relaciones porque te sientas obligada o presionada por tu pareja o por tus amigos. Tienes toda la vida por delante, no tengas prisa.
La Ginecología es una rama de la Medicina en la que es muy importante la prevención. No hace falta estar enfermo o tener un problema para ir al ginecólogo.
Es importante que antes de tener relaciones sexuales te conozcas, aprendas a cuidarte, a respetarte, a evitar el contagio de enfermedades y embarazos no deseados. A veces esto se puede lograr desde el entorno familiar, pero nuestra función como ginecólogos es ofrecerte ayuda también en estas cuestiones.
Además, la consulta con un especialista se hace necesaria en caso de:
Amenorrea: es un trastorno menstrual en el que falta la regla después de reglas anteriores normales o en chicas de más de 16 años a las que nunca le vino la regla. Es importante estudiarlo porque a veces puede deberse a trastornos hormonales, alteraciones en el útero o los ovarios o embarazo.
Otros trastornos menstruales: son muy frecuentes, sobre todo hasta que se regula el ciclo pasados unos 2 años. Suelen manifestarse como reglas muy abundantes con adelantos o retrasos.
Dismenorrea: es el dolor que aparece los días que dura la regla. Suele ser de intensidad moderada y controlarse bien con analgésicos. Si es muy intenso es necesario investigar la causa que lo está provocando.
Por último, es importante que las chicas que mantienen relaciones sexuales acudan anualmente para realizar una revisión ginecológica.
La relación entre el ginecólogo y la adolescente es de vital importancia. Por eso la consulta siempre es de carácter privado y confidencial, para que te sientas cómoda y nos plantees tus inquietudes. En ella analizaremos varios aspectos de la vida y no solo lo relacionado con tu aparato reproductivo, ya que un simple desarreglo en el ciclo puede ser debido a alguna preocupación o factor estresante como un problema de estudios, por ejemplo.
Comprobarás cómo una entrevista que creías que se iba a basar en aspectos estrictamente médicos te puede llevar a una auténtica necesidad de sincerarte y a que tu médico te proporcione información que desconocías.
Recuerda que de esta etapa crucial de tu vida pueden surgir muchas actitudes posteriores, por lo que es fundamental que cuentes con el consejo de un profesional para ayudarte a adquirir los mejores hábitos de vida.
Infórmese en el tel. 93-219 76 96.