Es necesario acudir al ginecólogo para que realice una revisión y solicitar una citología y unas analíticas antes de iniciar el tratamiento. También nos explicará su eficacia y cómo hay que tomarlos y aclarará las dudas que puedan surgir.
Del 0.2 al 0.3% de las mujeres que los utilizan como sistema anticonceptivo durante un año van a quedar embarazadas.
Es importante destacar que el 20 % de las usuarias de la píldora olvida tomar alguna gragea, y el 20% lo hace de forma incorrecta, por ello algunos laboratorios facilitan una tarjeta inteligente o ‘Pill-Card’ que recuerda mediante una alarma las tomas.
En caso de trombosis venosa profunda, tromboflebitis, alteraciones de la coagulación, antecedentes de enfermedad vascular cerebral, antecedente de infarto agudo de miocardio, enfermedad hepática, antecedente de cáncer de mama, hemorragia uterina no filiada, embarazo, lactancia, y fumadoras de más de 35 años (Las pacientes mayores de 40 años, no fumadoras y sanas pueden optar por preparados microdosificados o sin contenido estrogénico)
Su uso no está recomendado en pacientes con migraña, Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, cirugía mayor programada, epilepsia, colostasis recurrente del embarazo, litiasis biliar, anemia falciforme, enfermedad psiquiátrica o varices.
En mujeres epilépticas los anticonceptivos no producen convulsiones, pero el antiepiléptico disminuye la efectividad del anticonceptivo.
Los anticonceptivos orales de última generación tienen efecto anticonceptivo desde la primera gragea.
No existe explicación médica para realizarlos, puesto que ello no disminuye los efectos secundarios y supone una ruptura en la rutina de la píldora y la aparición de embarazos no deseados.
Las mujeres fumadoras hasta los 35 años. Las mujeres mayores de 40 años, no fumadoras y sanas pueden optar por preparados microdosificados o sin contenido estrogénico.
Se han intentado diversos productos farmacológicos como sistema de anticoncepción masculino sin demasiado éxito. Las causas de su fracaso han sido la incomodidad en su administración, su baja efectividad, múltiples efectos secundarios o su dudosa reversibilidad. Actualmente hay varios de ellos en estudio pero ninguno en el mercado.