¿Qué hábitos podemos seguir para tener un embarazo saludable? (01/05/16)

embarazo saludable

La sensación de ser madre es maravillosa, pero antes de eso, pasan nueve meses en los que la mujer tiene que cuidarse más que nunca, pensando en ella y en el bebé que lleva dentro

Los nueve meses que dura el embarazo es uno de los períodos más especiales que experimenta una mujer. La sensación de ser madre es maravillosa, pero antes de eso, pasan nueve meses en los que la mujer tiene que cuidarse más que nunca, pensando en ella y en el bebé que lleva dentro. Los hábitos y la actitud de la futura madre durante estos nueve meses pueden influir mucho en la salud de ambos y en lo saludable que llegue a ser el proceso.

Para la comodidad de la madre también es importante usar la ropa adecuada. Se tiene que vestir de manera cómoda, incluidos los zapatos, adecuándola al aumento de peso y volumen que se experimenta.

A pesar de lo incómodo que puede parecer en las mujeres que tienen una barriga prominente, hacer ejercicio es muy positivo. Hay varios tipos de ejercicio muy recomendable, tanto para la madre como para el bebé; natación, pilates, yoga o caminar. El ejercicio constante, aunque sea moderado, aporta beneficios a nivel físico y psicológico, como una mejor función cardiovascular, menor riesgo de desarrollar diabetes gestacional, mayor elasticidad en las articulaciones y menos problemas de obesidad.

Relacionado con los aspectos beneficiosos de hacer ejercicio, descansar también es tan necesario como positivo. Durante la gestación es habitual estar más cansada y tener más sueño de lo normal, y en estos momentos es cuando tenemos que escuchar más a nuestro cuerpo. Si la madre está descansada consigue una mejora del flujo sanguíneo, optimizando así la llegada de oxígeno y nutrientes al bebé. Estar relajada también permitirá a la madre sentirse más descansada, por lo que hacer ejercicios de relajación en casa o no dejar de disfrutar de los hobbies (ir al cine, leer, hacer patchwork…) también será muy positivo.

La dieta, una vez más, juega un papel muy importante durante el embarazo. Para tener una dieta sana no podemos olvidar la hidratación, dejando de lado, claro está, las bebidas alcohólicas y el café. El agua y la leche aporta una cantidad de calcio fundamental, y los zumos (naturales y sin añadir azúcar) también son muy recomendables.

Asesoramiento médico

Las visitas periódicas al ginecólogo son esenciales. En ellas la madre realizará un seguimiento de su propia salud y la del bebé y, en los casos que sean necesario, será el propio ginecólogo quién recomiende determinados complementos (como el ácido fólico), para complementar la dieta durante el proceso.

Las clases de preparación al parto aportan información muy útil y relacionarse con otras mujeres embarazadas y compartir experiencias generan tranquilidad en la madre, sobre todo en los casos de maternidad primeriza.

Por último, también es recomendable comunicarse con el bebé; hablar con él o ponerle música propicia la preparación para el momento en el que la madre abrazará al bebé con sus brazos.