El encuentro entre el artista y la pequeña Zoe ha tenido lugar en el mismo lugar en el que se conocieron, en el laboratorio de FIV de Institut Marquès en Barcelona. Fue el mismo Antonio Orozco quien sugirió organizarlo y se prestó a acudir a la cita de forma totalmente desinteresada con el objetivo de difundir los beneficios de la música en el inicio de la vida.

Antonio Orozco y Zoe se han conocido siete años después de su primer encuentro: Cuándo ella sólo era un embrión de cinco células, asistió al concierto que el cantante y compositor ofreció en los laboratorios de Institut Marquès. Días después, sería transferida al útero de su madre y, nueve meses más tarde, se convirtió en la fan más joven de Orozco.

El músico y cantante siempre ha recordado este “concierto para embriones” como uno de los más especiales de su vida. En el momento del concierto, en julio del 2015, 380 embriones se desarrollaban en las incubadoras de Institut Marquès fruto de sus tratamientos de Reproducción Asistida. Siete años después, se han convertido en niños de diferentes nacionalidades.

Los conciertos para embriones de Institut Marquès forman parte de sus trabajos sobre los beneficios de la música en el desarrollo embrionario y fetal. Desde hace años, todas sus incubadoras incorporan música en el interior. De esta forma, han demostrado que las vibraciones musicales aumentan un 5% la tasa de fecundación de los ciclos de FIV y mejoran el desarrollo embrionario

Un concierto único en el mundo

El concierto de Antonio Orozco en Institut Marquès fue el primer “concierto para embriones” del mundo. Posteriormente, Institut Marquès ha organizado otros eventos como éste en su laboratorio con cantantes como Sharon Corr y Alex Ubago o el músico italiano Emiliano Toso.