Tratamiento de la disfunción eréctil

¿Tiene tratamiento la disfunción eréctil?

Sí. Con independencia de la causa que la provoque, la mayoría de los casos pueden ser tratados. En la actualidad disponemos de diferentes opciones de tratamiento que deben ser adaptados a cada paciente.

¿Tiene curación la disfunción eréctil?

La curación depende de la causa o causas que la provoquen. En el caso de que sea debida a causas psicológicas, como estrés o depresión, el tratamiento puede ayudarle a solucionarla. Cuando la es debida a causas neurológicas o bien a patologías tales como hipertensión o diabetes, los fármacos pueden tratarla de manera eficaz.

¿Qué tratamientos existen en la actualidad?

Dependiendo de la causa de la Disfunción Eréctil el tratamiento recomendado será psicológico, médico o quirúrgico. En todos los casos son aplicables medidas higiénicas que pueden disminuir el riesgo de padecer una Disfunción Eréctil: abandonar hábitos nocivos como el fumar o beber alcohol en exceso, establecer dietas alimenticias para corregir alteraciones del metabolismo, o cambiar una medicación que se está tomando. En algunas patologías estas medicaciones son imprescindibles, pero generalmente, pueden ser sustituidas por otras con menos efectos secundarios sobre la erección.

¿Cuándo es necesario el tratamiento psicológico?

Los factores psicológicos deberían abordarse en todos los pacientes afectos de Disfunción Eréctil, ya que pueden ser tanto la causa de la misma, como los responsables de su mantenimiento, aunque el problema de base sea orgánico. Pueden ser abordados por un psicólogo, un médico psiquiatra o un médico de otra especialidad con conocimiento de las pautas terapéuticas de tipo psicológico.

¿En qué consiste el tratamiento psicológico?

Básicamente se fundamenta en modificar aquellas actitudes que contribuyen a mantener la Disfunción Eréctil. Mediante la reeducación de los comportamientos sexuales del paciente y su pareja se intenta reducir el nivel de ansiedad. El objetivo es que la erección y la penetración sean un elemento más de la relación sexual, y no el aspecto clave del éxito o fracaso en la relación sexual. En muchas ocasiones la ansiedad en la relación sexual esta causada por un problema orgánico, que tratado eficazmente hará desaparecer dicha ansiedad.

¿En qué consiste el tratamiento hormonal?

En aquellos casos en los que la causa de la Disfunción Eréctil es la disminución de los niveles de testosterona, la administración de esta hormona mediante inyección o parches hace que se restablezcan los niveles adecuados en sangre para un correcto funcionamiento sexual.

Mis niveles en sangre de testosterona son normales, ¿puedo tomar testosterona?

No. Cuando los niveles de testosterona no están disminuidos, el tratamiento con suplementos hormonales no sólo no resulta beneficioso sino que podría llegar a ser perjudicial.

¿Qué otros fármacos existen actualmente para el tratamiento de la disfunción eréctil?

El mayor conocimiento del mecanismo de la erección ha permitido la investigación y desarrollo de fármacos efectivos para el tratamiento de la Disfunción Eréctil. Actualmente existen fármacos que pueden ser administrados por vía oral, intrauretral o intracavernosa.

¿Cómo funcionan los fármacos de administración intracavernosa?

La administración de fármacos por vía intracavernosa consiste en inyectar con una aguja de pequeño calibre en la base del pene, una determinada dosis del fármaco. El fármaco activa los procesos normales que inician y mantienen una erección espontánea. Una vez que el médico ha podido determinar en la consulta la dosis adecuada para cada paciente, puede adiestrar al paciente en la técnica de inyección para que éste pueda administrarse el fármaco en su casa. El paciente se inyecta diez ó quince minutos antes de mantener relaciones sexuales y la dosis se ajusta para que la erección dure aproximadamente una hora. La duración de la erección nunca debe superar las cuatro horas y, si esto llega a ocurrir, el paciente debe acudir inmediatamente al médico. Algunos pacientes padecen dolor en el pene durante la erección y existe un pequeño riesgo de que el uso prolongado llegue a producir lesiones cicatriciales en el interior del pene. La papaverina fue el primer fármaco que se utilizó para el tratamiento intracavernoso y se ha utilizado también combinada con fentolamina y alprostadil. El alprostadil (Caverject®) es el único fármaco comercializado en nuestro país para administración intracavernosa, siendo el más utilizado en todo el mundo por su efectividad y seguridad.

¿En qué consiste la terapia transuretral?

El sistema MUSE® (Medicated Urethral System for Erection) ha sido diseñado para la aplicación local de alprostadil al pene a través de la uretra. Este tratamiento consiste en insertar un pequeño cilindro de plástico en la uretra (conducto urinario), a través del cual se administra la medicación. Es importante orinar previamente antes de la introducción del cilindro, ya que la orina actúa como lubricante y facilita la absorción del medicamento para producir una erección. La erección tarda entre diez y quince minutos en producirse y el fármaco es efectivo en el 43% de los pacientes. Su aplicación se ve a menudo acompañada de escozor en la uretra. También se han registrado pequeñas hemorragias en el conducto urinario en el 5% de los hombres. Se recomienda el uso de preservativos cuando la mujer esté embarazada o exista la posibilidad de que se produzca el embarazo.

¿Existe algún tratamiento por vía oral?

En los últimos años se han desarrollado diversos fármacos de administración oral. El primero de ellos fue el Sildenafilo (Viagra®), que pertenece a un grupo de fármacos denominados inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5. Posteriormente y también pertenecientes a este grupo de fármacos han aparecido el Tadalafil (Cialis®) y el Vardenafilo (Levitra®). Estos fármacos actúan a nivel periférico favoreciendo la acumulación de una sustancia que produce la relajación de las fibras musculares y las arterias que llevan la sangre al pene. El resultado es un aumento en la entrada de la sangre, lo que mejora y mantiene la erección. El inicio del efecto oscila, dependiendo del fármaco, entre los 20 y 60 minutos. Así como la duración del efecto que puede ser, también dependiendo del fármaco, de entre 4 y 24 horas. Estos fármacos están contraindicados especialmente en pacientes cardíacos que toman tratamiento con nitritos o nitratos. Otro fármaco es la Apomorfina (Uprima®). La Apomorfina se administra por vía sublingual, 20 minutos antes de la relación sexual. La sustancia actúa a nivel del sistema nervioso central. Una posible ventaja es que puede tomarse con seguridad por aquellos pacientes con angina de pecho estable que están a tratamiento con nitratos.

Todos estos fármacos pueden presentar efectos secundarios y tienen contraindicaciones, por lo que deben ser prescritos por el médico. En caso de que usted sea subsidiario de ser tratado con fármacos orales, su especialista le indicará el más apropiado en su caso.

¿Qué otros tratamientos existen?

Los aparatos de succión o vacío son otra alternativa de tratamiento. Consiste en un cilindro de plástico en el que se introduce el pene y se fija al cuerpo con una sustancia lubricante para crear un espacio hermético. Tras activar un mecanismo (manual o eléctrico) se provoca un vacío que produce un efecto de succión del pene que hace que éste se llene de sangre. Una vez conseguida la rigidez del pene se coloca una anilla constrictora elástica en la base del pene, lo que impedirá que la sangre se escape y se quita el cilindro. Es un método seguro siempre que la anilla no se deje en posición más de 30 minutos y garantiza la erección hasta que ésta se retire. En casos en los que no funcionan otros tratamientos y no se contempla la cirugía como solución, estos dispositivos pueden ser una buena alternativa.

¿Qué tratamientos quirúrgicos se aplican en la disfunción eréctil?

La cirugía puede ser una solución efectiva en algunos casos, pero debe ser la última opción de tratamiento, una vez hayan fracasado los tratamientos no invasivos. Básicamente podemos hablar de cirugía arterial, cirugía venosa e implante de prótesis de pene.

¿Cuándo está indicada la cirugía arterial?

Se recomienda su uso en pacientes jóvenes que han sufrido un accidente que ha afectado el suministro normal de sangre. El objetivo de la cirugía es aumentar el flujo y la presión de sangre dentro del pene. La técnica consiste en unir una arteria normal (generalmente del abdomen) a una arteria del pene y de esta forma crear un ‘by-pass’ o un camino alternativo para la entrada de sangre al pene, sorteando la obstrucción arterial.

¿Cuándo está indicada la cirugía venosa?

Este tipo de cirugía que fue muy popular en el pasado, es considerada poco efectiva en la actualidad, excepto en pacientes muy seleccionados. Consiste en ligar o extraer venas del pene de forma similar a la técnica utilizada en el tratamiento de las varices.

¿En qué consiste la prótesis de pene?

El tratamiento quirúrgico más frecuente es el implante de prótesis. En esta intervención lo que se hace es introducir en los cuerpos cavernosos del pene dos cilindros de material sintético que proporcionarán la rigidez al pene. Existen varios tipos de prótesis, pero las que proporcionan una erección más parecida a la fisiológica son las denominadas hidráulicas, que tienen un mecanismo para inflarlas y desinflarlas, y que proporcionan un estado de flaccidez y de erección bastante natural. Aunque los implantes conllevan el riesgo de infección (especialmente en pacientes diabéticos o en pacientes con bajas defensas) los fallos mecánicos son mínimos y las complicaciones cada vez menos frecuentes.