Baja reserva ovárica

La reserva ovárica femenina disminuye con la edad y, con ella, la fertilidad de la mujer. La mujer nace con una dotación ya establecida de ovocitos que progresivamente van desapareciendo. Esto es debido a un fenómeno que se llama atresia. Los ovarios de cada mujer contienen al nacer unos 750.000 ovocitos. A partir de la pubertad, se cuenta con unos 300.000 óvulos, en cada ciclo menstrual, se desarrollan unos 1000 ovocitos. La atresia sirve para que sólo uno de ellos llegue a la ovulación, el más dominante del ciclo, y el resto se pierda. Esta selección natural evita gestaciones multifetales, poco comunes en humanos y mamíferos desarrollados. Por ello, conforme pasan los ciclos menstruales, la cantidad de ovocitos de reserva susceptibles de fecundarse correctamente y dar lugar a un embarazo se van reduciendo con el paso del tiempo.

Sin embargo, la edad ovárica de cada mujer no corresponde exactamente con su edad biológica. Hay mujeres de la misma edad que tienen reservas ováricas distintas.

Para conocer la reserva ovárica de una mujer, es decir, la cantidad de óvulos por ciclo que puede desarrollar en un momento determinado de su vida, es necesario realizar una ecografía transvaginal en los primeros días de ciclo con Recuento de Folículos Antrales (RFA) y una determinación analítica de la Hormona Antimuleriana (AMH) que se puede llevar a cabo en cualquier momento del ciclo ovárico. Un valor anormal de la hormona antimuleriana puede ser indicador de insuficiencia ovárica prematura, más conocido como fallo ovárico precoz. Los valores normales en función de la edad puedes encontrarlos en unas tablas elaboradas por Institut Marquès que puedes descargarte aquí. Otros parámetros analíticos a tener en cuenta son las hormonas basales (FSH, LH y estradiol). Éstas hormonas se realizan en el segundo o tercer día de la menstruación.

Si el resultado de estas pruebas indican que la mujer tiene una baja reserva ovárica, sus posibilidades de obtener un embarazo son menores que en una reserva ovárica normal. Por ello, para poder realizar su deseo de ser madre, se opta por recurrir a tratamientos de reproducción asistida. El tratamiento concreto a seguir se determina evaluando otros factores como el masculino y la edad de la paciente.