Mañana voy a presentarle a Nerea, ¡nuestro milagrito de 9 meses! Quería traerle un detalle, pero todo me parece tan pequeño, que he decidido escribirle en su blog.
Nos gustaría darle las gracias a usted y a todo su equipo por su profesionalidad y calidad humana. Especialmente a su secretaria Anabel, a quien agradezco el cogerme la mano y los “ay mi niña” que le salen del alma. Dra. Andrade, decirle que en el momento de la transferencia hay un cúmulo de sentimientos volando y a su lado, todos se vuelven positivos; gracias por su perenne sonrisa. Dr. Capdevila, biólogos, los más desconocidos y, sin su trabajo….los sueños no se harían realidad. Gracias por cuidar tan bien de nuestros chiquitines.
Dra. López-Teijón, muchísimas gracias por todo: por sus esfuerzos en seguir investigando, innovando, empatizando con las necesidades de sus pacientes y ,sobre todo, por sus abrazos reparadores.
También quisiera pedirle perdón. En esta era tecnológica, nos creemos que sabemos de todo y en ocasiones cuestionamos sus decisiones… gracias por entender nuestra impaciencia y, supongo que en ocasiones, soberbia.
Aprovecho para mandar toda mi fuerza a esas parejas que viven “googleando” palabras como: IA, FIV, Adopción de embriones, betaespera positiva, sangrado de implantación… Los doctores cuidan nuestro cuerpo, pero vosotros, cuidaos la cabecita… Es un camino largo, pero hay que conseguir que la energía que desprendemos en los momentos difíciles se transforme en fuerza para seguir adelante.
Muchas veces he oído decir: ”¡los médicos se creen Dioses!” Y yo digo: ¡ya quisieran los Dioses parecerse a los médicos!