La crisis del espermatozoide, a debate

Andrologia

El campus científico Institut Marquès ha organizado la jornada de Debate sobre la crisis del espermatozoide, que ha contado con la colaboración de Merck y el auspicio de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA)

El campus científico Institut Marquès ha organizado la jornada de Debate sobre la crisis del espermatozoide. Ha contado con Merck como colaborador y el auspicio de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA).

Bajo el lema “El varón, el gran olvidado”, reconocidos especialistas en las distintas áreas involucradas en la medicina reproductiva han abordado los aspectos que permiten llegar al diagnóstico y tratamiento de las posibles causas de infertilidad. Han resaltado la importancia que tiene el factor masculino, que está actualmente infravalorado.

El factor masculino está involucrado en más del 50% de los casos de infertilidad. Los expertos coinciden en que debe realizarse una valoración del varón mucho más amplia. Es importante porque tras un problema de fertilidad pueden ocultarse enfermedades graves, como por ejemplo el cáncer de testículo. Por otro lado, una evaluación más exhaustiva permitirá en muchos casos determinar las causas de la infertilidad. Así, se evitan tratamientos innecesarios y mejoran las probabilidades de embarazo cuando sea necesario recurrir a la reproducción asistida. Des esta manera se consigue ahorrar tiempo y dinero.

Temas de actualidad

Además, durante la jornada, se ha debatido sobre temas de actualidad en el estudio del varón infértil. Destaca el deterioro de la fertilidad masculina derivado de la contaminación medioambiental por los denominados compuestos orgánicos persistentes (COPs).  Son sustancias químicas generadas por el hombre que están ampliamente distribuidas por el medio ambiente. Como que necesitan décadas para su biodegradación, son persistentes. Estas sustancias tienen afinidad por la grasa (lipofilia) por lo que se acumulan en los organismos de forma exponencial a medida que vamos subiendo en la cadena trófica. Algunas de estas sustancias se comportan como disruptores endocrinos, actúan como hormonas sin serlo.

En el caso del aparato reproductor masculino son los disruptores estrogénicos (los estrógenos son hormonas predominantemente femeninas) los que podrían tener mayor repercusión. Éstos se han relacionado con infertilidad, cáncer de testículo y malformaciones genitales como criptorquidia (mal descenso testicular) o hipospadias (el orificio de la uretra desemboca por debajo de donde debería hacerlo). Estos problemas constituyen el denominado síndrome de disgenesia testicular. Por otro lado, también se han relacionado con el incremento del cáncer de próstata. Estas anomalías serían consecuencia de los efectos de los disruptores durante la gestación, vía transplacentaria, y durante la lactancia (a través de la grasa de la leche materna).

Una de las señas de identidad de Institut Marquès es la creencia en la necesidad del estudio del factor masculino. Por eso, cuenta desde hace más de 30 años con un área específica de Andrología. Se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan a la salud sexual y reproductiva del varón.