Las relaciones sexuales se pueden mantener con la misma asiduidad que antes del embarazo. Es posible que a medida que su abdomen vaya creciendo su pareja tenga que ir adaptándose para evitar compresiones sobre el mismo.
En ocasiones se pueden presentar pérdidas de sangre o contracciones uterinas dolorosas tras el coito, en esos casos debería consultar a su ginecólogo.
Se desaconsejan las relaciones sexuales a partir de las ocho faltas y media y durante la cuarentena, en la que el cuello del útero puede estar abierto.
También estaría contraindicado el coito en las siguientes situaciones:
Rotura prematura de membranas.
En ese caso debe contactar enseguida con su médico.